Gel crema calmante – 40 ml

¿Notas tu piel tirante, irritada o sensible al más mínimo roce? El gel crema calmante – 40 ml ha sido diseñado para ofrecer una respuesta inmediata frente al enrojecimiento, el picor o el escozor. Su fórmula ligera, pero intensamente eficaz, lo convierte en un imprescindible para pieles sensibles, reactivas o sometidas a factores de estrés como el sol, el frío, el viento o tratamientos dermatológicos.

¿Qué hace especial al gel crema calmante?

Este tratamiento reúne una potente combinación de activos de origen vegetal y moléculas dermatológicas de alta tolerancia:

• Ácido hialurónico gel al 1 %, que hidrata en profundidad y refuerza la función barrera.
• Bisabolol y ácido beta-glicirrético, conocidos por su acción calmante y antirojeces.
• Vitamina E, antioxidante que protege frente al estrés oxidativo y la irritación.
• Alantoína, con propiedades suavizantes y regeneradoras.

Su textura gel-crema fresca y de rápida absorción se funde con la piel, aliviando de inmediato sin dejar residuos grasos ni sensación pesada.

✨ Beneficios del uso del gel crema calmante

Este producto ofrece una acción calmante integral y visible desde la primera aplicación:

• Reduce el enrojecimiento y la irritación, incluso en pieles sometidas a agresiones externas.
• Aporta hidratación inmediata, dejando la piel suave y confortable.
• Repara y refuerza la barrera cutánea, previniendo reacciones futuras.
• Textura no comedogénica, apta para todo tipo de pieles, incluso mixtas o grasas.
• Ideal tras la exposición solar, tratamientos estéticos o situaciones de estrés cutáneo.

Cómo se utiliza una crema calmante en formato gel

Aplicar una pequeña cantidad sobre el rostro limpio y seco, mañana y noche, o en cualquier momento del día cuando la piel lo necesite. Puede utilizarse como tratamiento puntual o como base hidratante diaria para pieles con tendencia reactiva.

Cuando tu piel necesita una pausa

Hay días en los que tu piel habla más que tú: tirante, sensible, enrojecida… El gel crema calmante es esa respuesta inmediata que calma y reconforta. Un gesto sencillo que alivia, protege y devuelve el equilibrio a tu rostro. Porque cuidarse también es saber parar y escuchar lo que tu piel necesita.