3 Consejos para protegerse del sol en verano: Disfruta sin poner en riesgo tu piel

El verano es sinónimo de sol, playa, piscina y desconexión, pero también es una temporada en la que debemos ser especialmente cuidadosos con nuestra piel. El sol abrasador puede ser nuestro aliado para conseguir ese bronceado dorado que tanto nos gusta, pero si no tomamos las precauciones adecuadas, puede causar daño irreversible. En este artículo, te daremos consejos para protegerte del sol mientras disfrutas al máximo de tus días veraniegos. Porque, sí, es posible divertirse y cuidar de tu salud al mismo tiempo.

Consejos para protegerse del sol y poder disfrutar del verano sin descuidar la piel

Imagínate este escenario: te has levantado temprano, estás en la playa con amigos o familia, tienes tu bebida favorita y estás listo para relajarte bajo el sol. ¿Qué podría salir mal? La realidad es que, en cuestión de minutos, si no has aplicado un buen protector solar, los rayos UV están comenzando a hacer de las suyas en tu piel. Tal vez no lo sientas de inmediato, pero sin la debida protección, estarás exponiéndote a quemaduras solares, envejecimiento prematuro e incluso al riesgo de cáncer de piel.

Pero, ¿cómo disfrutar de ese día perfecto sin preocuparte demasiado? Aquí te dejamos algunos consejos sencillos pero esenciales para que el cómo cuidarse en verano no sea una tarea tediosa y puedas disfrutar de cada momento.

Utilizar protector solar, tú mejor aliado en todo momento

Uno de los consejos para protegerse del sol más importante es el uso correcto del protector solar. Puede que pienses que aplicarlo una vez es suficiente, pero en realidad, no lo es. Aquí tienes algunas comparaciones cotidianas que te ayudarán a entender mejor su importancia.

• Como el cinturón de seguridad en un coche: Al igual que no te pondrías el cinturón solo cuando arrancas el coche, no deberías aplicar protector solar solo al inicio de tu día en la playa. Reaplicar cada dos horas es clave, especialmente después de nadar o sudar.
• Una sombrilla no es suficiente: Piensa en una sombrilla de playa como un parasol en el coche. ¿Evita que el coche se caliente completamente? No. Lo mismo ocurre con la sombrilla; te da sombra, pero los rayos UV pueden reflejarse en la arena y el agua, alcanzando tu piel. Por eso, aunque estés bajo una sombrilla, sigue siendo esencial usar protector solar.

Opta por un protector solar con un factor de protección solar (SPF) de al menos 30 para el día a día, y si vas a pasar varias horas bajo el sol, utiliza un SPF más alto, como 50. Asegúrate de que el protector cubra tanto los rayos UVA como los UVB para una protección completa. Por ejemplo, nuestro aceite solar es muy bueno en estos casos en los que necesitas una protección eficiente. 

Elige bien la ropa y accesorios, ya que son la barrera física más efectiva

Ahora imagina que vas a dar un paseo por la ciudad en un caluroso día de verano. Llevas gafas de sol, pero olvidaste el sombrero. Al poco tiempo, comienzas a sentir un calor intenso en la cabeza y los hombros. Esto mismo sucede cuando no proteges adecuadamente tu piel con la ropa adecuada.

La ropa ligera, de colores claros y con telas que cubran bien el cuerpo es una excelente manera de evitar los daños del sol. Aquí te damos algunas comparaciones útiles:

• La ropa es tu pantalla física: Así como el parabrisas de un coche bloquea el viento, la ropa adecuada bloquea los rayos solares directos. Busca prendas con protección ultravioleta (UPF), especialmente si vas a estar mucho tiempo expuesto al sol. Un sombrero de ala ancha y gafas de sol con protección UV también son accesorios imprescindibles.
• El sombrero es como la sombra del árbol: Al igual que te sientes más fresco bajo un árbol que bajo el sol directo, un sombrero ayuda a proteger tu cara y cuello, que son áreas especialmente vulnerables a las quemaduras solares.

Además, si vas a la playa o piscina, considera usar una camiseta o traje de baño con protección solar integrada. Son cómodos y eficaces para esos momentos en los que la reaplicación de protector solar es complicada. Para todos estos casos, nuestra gama solar te ayudará a elegir el protector que más te guste y ayude a combatir los rayos del sol.

No olvides hidratarte

Cuidar la piel no es solo una cuestión de protección externa; cómo cuidarse en verano también implica mantener nuestro cuerpo hidratado. Durante los días calurosos, nuestro cuerpo pierde más agua de lo habitual, lo que puede afectar la elasticidad y salud de nuestra piel.

• Beber agua es como recargar el móvil: Así como tu móvil necesita recargas frecuentes, tu cuerpo también necesita que repongas los líquidos perdidos. Si no lo haces, tu piel puede volverse seca, escamosa e incluso más propensa a quemaduras solares.
• La fruta es tu cargador rápido: Las frutas como el melón, la sandía o las fresas no solo son refrescantes, sino que también tienen un alto contenido de agua, lo que las convierte en un «cargador rápido» para tu cuerpo y piel. Asegúrate de incluirlas en tu dieta diaria durante el verano.

Una piel bien hidratada es más resistente a los efectos del sol y se recupera más rápido de las exposiciones prolongadas. Lleva siempre una botella de agua contigo y evita las bebidas azucaradas o con cafeína, ya que pueden deshidratarte más. Aplicar nuestros consejos para protegerse del sol te ayudarán tanto al salir a la calle, como en cualquier momento del día.

Cómo disfrutar del verano sin dejar de cuidar tu salud

Es cierto que el verano está hecho para disfrutarlo, pero no por eso debemos descuidar nuestra piel y nuestra salud en general. A veces, los pequeños cambios en nuestras rutinas pueden marcar la diferencia en el bienestar de nuestra piel y cuerpo. Aquí te dejamos algunos consejos de salud prácticos que puedes incorporar fácilmente en tu día a día veraniego:

• Planea tus actividades al aire libre en las horas menos calurosas: Evita la exposición directa al sol entre las 12:00 p.m. y las 4:00 p.m., cuando los rayos UV son más fuertes. Aprovecha estas horas para descansar en la sombra o hacer actividades bajo techo.
• Incluye antioxidantes en tu dieta: Alimentos ricos en antioxidantes, como las frutas y verduras frescas, ayudan a reparar los daños causados por los radicales libres que genera la exposición solar.
• Ducha y cremas post-solares: Después de un día bajo el sol, una ducha fresca no solo es refrescante, sino que ayuda a eliminar restos de protector solar, sal o cloro. Aplicar una crema hidratante o after sun también es crucial para restaurar la hidratación de la piel y calmar cualquier irritación.

Protegerse del sol en verano no tiene por qué ser complicado ni quitarte tiempo de diversión. Aplicando estos consejos para protegerte del sol, podrás disfrutar de todas las actividades veraniegas que tanto esperas sin poner en riesgo tu piel. Desde el uso de protector solar y ropa adecuada hasta mantenerte bien hidratado, cada pequeño gesto cuenta para cuidar tu salud. No olvides que una piel sana hoy es sinónimo de menos preocupaciones mañana. ¡Así que prepárate para disfrutar del sol de forma segura y responsable!

El mejor consejo para protegerse del sol es contar con la mejor gama de productos

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