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Cómo cuidar tu vista frente a la fatiga visual producida por el exceso de pantallas
Vivimos pegados a una pantalla. Ordenadores, móviles, tablets… incluso cuando descansamos, seguimos mirando alguna. Y aunque la tecnología nos facilita la vida, también ha traído consigo un nuevo problema que cada vez afecta a más personas: la fatiga visual.
La vista no está diseñada para estar tantas horas expuesta a pantallas brillantes, letras pequeñas o luces artificiales. Por eso, es cada vez más común experimentar cansancio ocular, sequedad, visión borrosa o incluso dolor de cabeza. La buena noticia es que hay formas de prevenirlo. Y no, no hace falta dejar el móvil para siempre (aunque una pequeña pausa de vez en cuando no viene mal).
¿Qué causa la fatiga visual?
La fatiga visual no aparece de un día para otro, sino que se va acumulando por la exposición continuada a distintos factores:
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Luz azul: emitida por las pantallas LED, puede alterar el ritmo circadiano y forzar el trabajo del ojo.
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Fijar la vista durante horas sin descanso provoca tensión en los músculos oculares.
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Parpadeo insuficiente, que reduce la lubricación natural del ojo, causando sequedad.
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Malas posturas, que afectan no solo al cuello y la espalda, sino también a la alineación ocular.
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Ambientes poco iluminados o con luz artificial directa.
Aunque no es una enfermedad en sí misma, la fatiga visual puede condicionar mucho nuestro bienestar diario si no se corrige a tiempo.
Señales de que estás forzando la vista
A veces, el cuerpo avisa antes de que seamos conscientes del problema. Estos son algunos síntomas comunes de la fatiga visual:
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Visión borrosa o doble después de varias horas frente a la pantalla.
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Sensación de ojos secos o arenosos.
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Dolor o presión ocular.
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Dolor de cabeza al final del día.
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Necesidad de entrecerrar los ojos para enfocar.
Si notas alguno de estos síntomas con frecuencia, es momento de aplicar medidas.
5 consejos prácticos para cuidar la vista
No hace falta hacer grandes cambios, solo integrar algunos hábitos que favorezcan la salud ocular:
1. Sigue la regla 20-20-20
Cada 20 minutos, aparta la vista de la pantalla durante al menos 20 segundos y enfoca un objeto a unos 20 pies (6 metros). Este pequeño gesto ayuda a relajar los músculos del ojo.
2. Ajusta la iluminación
Evita reflejos en la pantalla y procura tener una luz ambiental suave. Trabajar con luz directa o a oscuras fuerza la visión más de lo necesario.
3. Regula el brillo y el contraste
Configura tus dispositivos para que no deslumbren. Muchos sistemas ya incorporan modo nocturno o filtros de luz azul, que puedes activar al final del día.
4. Mantén una buena postura
La pantalla debe estar a la altura de los ojos o ligeramente por debajo, y a unos 50-70 cm de distancia. Evita inclinar el cuello o encorvarte durante horas.
5. Parpadea, aunque parezca obvio
Frente a la pantalla, reducimos inconscientemente la frecuencia de parpadeo, lo que reseca la superficie ocular. Parpadear conscientemente ayuda a mantener la hidratación natural del ojo.
En Farmacia El Pez somos tus aliados que marcan la diferencia
Además de los buenos hábitos, puedes encontrar productos específicos en tu farmacia que ayudan a prevenir o reducir la fatiga visual:
| Producto | ¿Para qué sirve? | Observaciones |
|---|---|---|
| Lágrimas artificiales | Lubrican el ojo y alivian la sequedad ocular | Útiles si pasas muchas horas frente a pantallas. Existen opciones sin conservantes. |
| Toallitas oftálmicas | Limpian y refrescan los párpados | Ideales en ambientes secos o con polvo. |
| Suplementos con luteína y zeaxantina | Protegen la retina frente al daño oxidativo | Actúan como filtro natural ante la luz azul. Complementan la dieta. |
| Gafas con filtro de luz azul | Reducen la exposición a la radiación de pantallas | Especialmente útiles si no usas gafas de vista y trabajas muchas horas con pantallas. |
Recuerda que siempre puedes consultar en la farmacia cuál es el producto más adecuado para ti, en función de tus hábitos, entorno de trabajo o sensibilidad ocular.
No es solo vista cansada, es salud ocular
Cuidar tu vista no es un capricho, es una inversión en calidad de vida. La fatiga visual no debería ser parte de la rutina, y aunque parezca un “mal menor”, su impacto acumulado puede influir en la productividad, el descanso y hasta en el estado de ánimo. De hecho, adoptar buenos hábitos visuales y apoyarse en productos específicos puede ayudarte a prevenir molestias mayores y a seguir usando la tecnología sin que tu salud ocular pague el precio. Porque sí, las pantallas llegaron para quedarse… pero el cuidado de tus ojos también debe quedarse contigo.