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¿Qué es la tensión arterial y cómo controlarla?
¿Alguna vez te has tomado la tensión y te han dicho que está “alta” o “baja”… y te has quedado con cara de “vale, ¿y ahora qué”? No te preocupes, entender qué es la tensión arterial y cómo mantenerla a raya no es tan complicado como parece. Vamos a explicártelo de forma sencilla, clara y, sobre todo, útil.
Porque sí, controlar la tensión es mucho más importante de lo que crees. Y aquí te vamos a contar por qué.
¿Qué es la tensión arterial?
La tensión arterial (también conocida como presión arterial) es la fuerza con la que la sangre circula por nuestras arterias. Imagina una manguera de agua: si el agua sale con demasiada presión, puede dañar la manguera con el tiempo. Pues con nuestras arterias pasa algo parecido.
Se mide con dos cifras:
- Presión sistólica: es el número más alto. Indica la presión cuando el corazón se contrae.
- Presión diastólica: es el número más bajo. Mide la presión cuando el corazón está en reposo.
Por ejemplo, una tensión “normal” estaría entre 120/80 mmHg.
¿Por qué es tan importante controlar la tensión?
Porque cuando la presión está constantemente alta (lo que conocemos como hipertensión), el riesgo de problemas cardiovasculares se dispara. Hablamos de infartos, ictus, daños en los riñones, pérdida de visión… Lo más preocupante es que muchas personas tienen la tensión alta y no lo saben, porque no da síntomas evidentes. Por eso se le llama «el asesino silencioso».
¿Cómo sé si tengo la tensión bien?
Lo ideal es medirla de forma regular, sobre todo si tienes más de 40 años, antecedentes familiares o factores de riesgo como sobrepeso, sedentarismo o estrés.
Aquí te dejamos una guía orientativa (en mmHg):
| Categoría | Sistólica |
Diastólica |
|
Normal |
< 120 |
< 80 |
|
Elevada |
120–129 |
< 80 |
|
Hipertensión (fase 1) |
130–139 |
80–89 |
|
Hipertensión (fase 2) |
≥ 140 |
≥ 90 |
Es importante acotar que un solo valor no basta para diagnosticar hipertensión. Siempre es importante seguir las indicaciones del personal sanitario.
¿Cómo controlar la tensión arterial de forma natural?
Aunque en algunos casos será necesario tomar medicación, hay muchas cosas que puedes hacer en tu día a día para controlar la tensión de forma eficaz:
- Cuida tu alimentación: reduce la sal, los alimentos ultraprocesados y el exceso de grasas saturadas. Apuesta por frutas, verduras, legumbres, pescado azul y frutos secos sin sal.
- Haz ejercicio regularmente: caminar, nadar, montar en bici… cualquier actividad aeróbica ayuda a que tu corazón trabaje mejor.
- Evita el tabaco y el alcohol: ambos elevan la presión y dañan las arterias.
- Controla el estrés: técnicas como la meditación, la respiración profunda o el yoga pueden ayudarte a mantener la calma.
- Mantén un peso saludable: el sobrepeso es uno de los grandes enemigos de la tensión arterial.
- Duerme bien: un descanso reparador regula los niveles hormonales y la presión.
Y si tomas medicación, no te saltes ninguna dosis. La constancia es clave para que el tratamiento funcione.
¿Qué más puedo hacer para prevenir problemas de tensión?
Además de llevar un estilo de vida saludable, te recomendamos:
- Medirte la tensión en casa con un tensiómetro fiable, siempre siguiendo las indicaciones del profesional sanitario.
- Llevar un registro de tus mediciones para detectar cambios.
- Hacer revisiones periódicas en tu farmacia de confianza o con tu médico.
Porque sí, prevenir es mucho más fácil (y barato) que curar. De hecho, la tensión arterial es un indicador vital de nuestra salud cardiovascular. Aunque no siempre se nota, puede avisarnos de que algo no va bien. La buena noticia es que controlarla está en tus manos.
Con hábitos saludables, revisiones periódicas y, si hace falta, un tratamiento adecuado, puedes mantener tu presión a raya y ganar calidad de vida. Así que, si hace tiempo que no te la tomas, hoy puede ser un buen día para empezar. Y recuerda: tu farmacia está siempre cerca para ayudarte.